04 Feb Marta Cejuela «Mi sueño es contribuir a mover las fronteras del conocimiento»
Después del éxtio de nuestro webinar «2021: el año de los drones», hemos querido profundizar más en este sector de la mano de Marta Cejuela, socia de Ellas Vuelan Alto y referente en el ámbi emergente de los drones. Marta tiene un Master en Economía y Gestión de la Innovación por la UPM/UCM y UAM. Es Ingeniero Técnico Aeronáutico por la UPM y Graduada en Ingeniería Aeroespacial por la ULE y actualmente es la Safety Manager en la start up FlyignBasket. Hablamos con ella para saber cómo ha llegado hasta aquí y qué perspectivas tiene para el futuro.
Cuéntanos tu trayectoria, ¿cómo has llegado hasta aquí?
En el sector aeronáutico comencé con veintiún años como becaria en el departamento de ensayos en ITP con el motor prototipo TP400 para el Airbus A400M.
Después de mi beca Erasmus en la Universidad Católica de Brujas y Ostende en Bélgica, volví a España para trabajar en la aerolínea Air Nostrum (Iberia Regional) en Valencia; gestionando el control de mantenimiento de la flota. Dos años después me trasladé a Madrid, durante cinco años fui consultora en Sonovision Ingenieros para el Grupo Airbus en diversos proyectos A380, A350 (programa de mantenimiento), y posteriormente en Altran como ingeniero de sistemas y safety para el Talarion MALE UAV y Eurofighter.
En 2015, embarazada de mi segunda hija, me uní al equipo de Safety & Reliability de Airbus Defence and Space, gracias a la confianza de Isabel Lozano que creyó en mi y me transmitió gran parte de mis conocimientos de safety. En el departamento lideré los programas de Combate (Eurofighter, NGWS, C101…) y Atlante.
Como mi gran sueño siempre ha sido tener una experiencia internacional fuera de Europa, me uní al ambicioso sueño japones del avión regional SpaceJet en Mitsubishi Aircraft Corporation. El proyecto se vio cancelado por el COVID, ya que el sector ha sido duramente golpeado. Y había que mirar hacia el futuro, ¿drones o VTOL para el trasporte de pasajeros? Me apasiona la innovación, creo que es el motor del sector aeronáutico.
Moritz Y Matthias Moroder me cautivaron con su sueño de FlyingBasket que comenzó cuando tenían tan solo 19 y 22 años, ¿Cómo iba a rechazar ese espíritu emprendedor? Me uní al apasionante mundo de una start up y conseguir mi sueño, ser un Operador Certificado (LUC) de drones referente en Europa, con varias bases en diferentes Estados Miembros.
¿Qué te llevó a realizar la carrera de Ingeniería Técnica Aeronáutica? ¿Por qué el master de economía y gestión de innovación?
Un día de paseo por el campo, después de la PAU, mire hacia el cielo y pasaban cientos de aviones en aproximación hacia el Aeropuerto de Barajas, y me pregunté: ¿por qué vuela un avión? Al volver a casa ya sabía cuál era la opción que iba a elegir.
Mi madre me adviritó que iba a un sector muy masculinizado, así que no seria fácil. Recuerdo que le dije: “Tu siempre me has educado dándome alas, que mejor profesión, además si es un sector muy masculinizado, ¿habrá que cambiarlo no? ¡Donde quedo tu espíritu de mujer rebelde que siempre me trasmitiste!”
Respecto al master, cuando estaba de Erasmus en Bélgica, empecé por la UNED a estudiar el grado de Economía. Sentía que me hacía falta esa formación para conseguir algún día mi sueño, emprender. Además, el sector aeronáutico siempre ha estado marcado por esos locos visionarios que soñaban con volar y mover las fronteras del conocimiento, es innovación pura. Es necesario saber gestionarla para conseguir un retorno y que no se quede en un simple idea o sueño.
¿Qué mujeres han sido referentes en tu vida?
Much@s, y cada día descubro nuevas mujeres y hombres a l@s que admiro.
Estudié durante catorce años en un colegio femenino, hoy se debate mucho acerca de la educación sesgada de género. Si que entre mis amigas del colegio hemos debatido algunas veces si eso influyó o no en nosotras. Así que os podéis imaginar mujeres muchas, pero destaco dos profesoras, Hontanares me trasmitió la pasión por las matemáticas junto con mi madre y Natividad, mi profesora de francés, que me hizo apreciar los idiomas.
En mi familia, mi abuela materna, a ella le debo mi habilidad social.
En la universidad, mi gran amiga Igone Urdampilleta nunca me deja de sorprender su incansable lucha por cambiar el mundo y nuestra amiga Ainara Uribe, mujer emprendedora.
En el mundo laboral, todas esas mujeres referentes que empezaron en Airbus la Spanish Women Network: Belén García, Teresa Busto, Eva Carlon…
Luchadora incansable, Isabel Lozano, que no solo me enseñó safety.
Cuando estuve en Japón, no olvidare a Melanie Cabot-Blondin, que junto a otras mujeres occidentales intentamos seguir lo que Occidente había comenzado… una red de redes de mujeres. No siempre comprendido en aquella parte del mundo.
Hombres a los que admiro también hay muchos, pero si pienso en influencia y como mentor a Gonzalo Jiménez, le conocí un mes antes de su jubilación de Airbus. Mi CEO, Moritz Moroder, con su tenacidad por conseguir su sueño, me cautiva. Y como no, mi marido David Cortes, que continúa dándome ese soporte incondicional siempre para seguir volando, y romper barreras, porque sin ellos no es posible un cambio.
Como miembro de Ellas Vuela Alto, ¿Crees que las redes de mujeres son necesarias?
Empecé en el germen de EVA, con la Spanish Women Network de Airbus, al principio lleno de polémica en las primeras reuniones. Recuerdo que después de un debate con mis compañeros que se sentían discriminados y me decían: “Si hacemos eso nosotros, salimos en los periódicos…” Así que mi jefe se vino conmigo a una reunión y les dije: “Sin vosotros el cambio no es posible. Esta red es de todos, no solo de nosotras, uniros a la red también, sois bienvenidos”.
Creo que las redes son necesarias porque la unión hace la fuerza dicen… así que, entre todos, cuando esta red de redes de EVA coja inercia, no habrá quien nos pare.
Yo estoy en EVA, porque quiero contribuir para allanar el camino a las mujeres del futuro como mis hijas y para que nuestras generaciones futuras (ellos también) tengan referentes. Admiro a todas las mujeres referentes que forman parte de EVA, de las que aprendo mucho y me influyen para seguir adelante con mi sueño.
UN SECTOR DE PRESENTE Y FUTURO: LOS DRONES.
¿Desaparecerá el mundo aeronáutico tal y como lo conocemos ahora? ¿Cómo ves el futuro a medio plazo?
Ya estamos construyendo el futuro, y esto empezó hacemos muchos años cuando los expertos de todo el mundo se juntaron en JARUS para crear la base de los futuros requisitos técnicos, de seguridad y de operación de las aeronaves pilotadas por control remoto (RPAS), mas popularmente conocidos como drones; aunque también pueden ser autónomos, por lo que se utiliza el termino UAS, que abarca drones pilotados por control remoto o autónomos (el futuro).
Veo muchos retos por delante. El sector de los drones, pese a tener un futuro prometedor, todavía esta en una fase de innovación, entrando en la fase de los primeros consumidores (early adopter) de esta tecnología/servicio, que se interesan por tener una ventaja competitiva frente a sus competidores.
Todo el tema de la electrificación y las energías verdes se esta desarrollando a día de hoy, las baterías son clave. Las posibles sinergias de otros sectores ya existentes.
Además, que considero necesario que nos asociemos, formando consorcios u otro tipo de asociaciones, hay demasiadas start up en Europa, América, Asia… Si queremos ser competitivos, debemos unirnos entre todos, para ello se creó la Unión Europea.
Considero clave, el tener una regulación madura, venimos de regulaciones nacionales que ha cambiado a la nueva regulación europea hace un mes. La cual es necesario divulgar, porque hay muchos usuarios de drones, que lo utilizan por ocio y el desconocimiento pueden crear incidentes o accidentes, que pueden afectar negativamente a la aceptación por parte de la sociedad el uso de drones y los futuros VTOL.
Siempre he estado comprometida en la divulgación de la seguridad, creo que hoy, webinars sobre la regulación, como el de EVA son muy necesarios, para dar a conocer el sector y sus aplicaciones, y que se esta trabajando para que sea seguro.
¿Qué es lo más difícil de tu trabajo? ¿Qué haría falta para que más mujeres se dedicaran a este ámbito?
Lo más dificil ha sido cambiar de organizaciones grandes como Airbus o Mitsubishi, con procesos establecidos, a una empresa joven en todos los sentidos… start up, industria emergente, regulación no consolidada, un equipo muy pequeño sin apenas experiencia aeronáutica… Búsqueda de capital de riesgo, crear el nicho de mercado, subsistir hasta que el sector se consolide… Suena retador, pero apasionante, ser parte de ese cambio, ¡es excitante!
Este sector ofrece oportunidades para todas las profesiones del sector tradicional y dar salida a esa crisis que hoy sufre. ¿Por qué apenas tenemos interesadas en la escuela de pilotos de drones? ¿Nadie interesada en el mantenimiento?
Por eso una asociación como EVA es necesaria para dar a conocer a todas esas jóvenes estas oportunidades del sector de los drones.
Yo cada viernes me traigo a mis hijas a FlyingBasket, para que aprendan jugando, que den rienda suelta a su imaginación, que sueñen con fabricar cerebros de drones o a adquirir una mayor agilidad pilotando los de juguetes. Invitan a sus amig@s del colegio.
Le he planteado a Moritz, nuestro CEO, cuando el COVID nos lo permita, ir a los institutos tecnológicos y a los colegios, cuando todavía no han elegido hacia dónde dirigir su futura profesión. Y dar difusión, porque hoy los drones están en las casas, aunque sean a modo de juguete.
¿Cómo te ves en el futuro? ¿Cuál es tu sueño?
Mi sueño es llegar a la edad de mi abuela materna (93 años), mirarme al espejo llena de arrugas y haber contribuido a mover las fronteras del conocimiento. A nivel profesional, conseguir que FlyingBasket sea un operador de drones certificado (LUC), conseguir el certificado tipo (TC) de nuestros diseños, ser referentes y operar en muchos países.
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